Paola Alejandra Garro Almenaro, estudiante de la Universidad Tecnológica de México (Unitec), trabaja en un proyecto para aprovechar las cinco mil millones de colillas de cigarro que se producen en México al año, para poder fabricar productos como papel, cartón, aislantes acústicos, macetas, cuadernos y hasta ladrillos.
El proyecto Ecofilter consiste en extraer pulpa de celulosa de las colillas para generar una pasta de la que se elaboran los materiales ya mencionados. La celulosa que se obtenga podrá emplearse como materia prima en la elaboración de dichos artículos.
La recaudación de colillas de cigarro se realizará a través de colectas o contenedores específicos. El objetivo es eliminar este residuo de las calles porque es muy tóxico, además de que tarda entre 10 y 12 años en degradarse.
“Eventualmente esperamos reciclar 2 millones 400 mil colillas y evitar la tala de 3 mil 94 árboles cada año, contribuyendo así a mantener limpios alrededor de 381 millones de litros de agua”, comentó Garro.
Una vez que se tengan las colillas, se les extrae la sustancia tóxica mediante un proceso biotecnológico, el cual tarda de 10 a 15 días. Una vez terminado, se lava la colilla, se deja secar y se genera la pulpa de celulosa licuada o en seco.